Según el Parlamento Europeo, pueden surgir riesgos en el ámbito de la protección de los consumidores por los siguientes factores:
- Aparición de desafíos no previstos por los diseñadores del software.
- Volatilidad de las monedas virtuales.
- Posible aparición de burbujas especulativas y la ausencia de regulación y supervisión.
- Inseguridad jurídica.
- Excesivo consumo energético necesario para la “emisión” y la “circulación” de monedas virtuales.
- Falta de documentación técnica y transparente de fácil acceso sobre el funcionamiento de las monedas virtuales.
- Posible impacto en la política monetaria.
Riesgo vinculado con determinadas actividades delictivas y con el blanqueo de capitales (“operaciones en el mercado negro, blanqueo de dinero, financiación del terrorismo, fraude y evasión fiscal y otras actividades delictivas basadas en la ‘pseudonimia’ y la ‘combinación de servicios’”).