Un registro distribuido (o DLT por sus siglas en inglés) es una base de datos de la que existen múltiples copias idénticas distribuidas entre varios participantes.
Una particularidad importante de esta tecnología es que no existe una autoridad central encargada del control de la base de datos, por lo que el sistema se actualiza de común acuerdo entre las partes que participan en él, conforme a unas reglas compartidas por todos los participantes que rigen el funcionamiento del sistema.
Aparte de la descentralización del control, esta tecnología tiene unas características bien definidas, que se pueden concretar en las siguientes:
- Distribución de datos. Ningún participante tiene una visión de conjunto de todas las transacciones que se han introducido en el sistema.
- Uso de criptografía.
- Automatización.