¿Son todos los ingresos y los gastos de la misma naturaleza?
Se pueden plantear situaciones de distinta naturaleza:
- Cuando se percibe un ingreso no financiero, como el sueldo (que responde a la contraprestación por unos servicios laborales), el perceptor no tiene la obligación de devolver el importe recibido.
- Cuando se obtiene un ingreso de carácter financiero, a través de un préstamo, se contrae en ese momento la obligación de devolver el dinero recibido. Por ejemplo: consideremos a una persona que ha percibido 1.500 euros en concepto de su nómina mensual y, por otro lado, el banco con el que trabaja le ha entregado 5.000 euros en concepto de un préstamo. Ambos conceptos constituyen ingresos para esta persona, pero no tienen la misma naturaleza: el sueldo es un ingreso no financiero, mientras que el importe del préstamo es un ingreso financiero.
- Cuando se efectúa un gasto no financiero se paga por la prestación de un servicio o la adquisición de un bien; no se ve afectada la riqueza financiera de la persona que efectúa el gasto.
- Cuando se trata de un gasto financiero, la persona que lo realiza disminuye sus obligaciones o pasivos financieros (el saldo del préstamo) o aumenta sus activos financieros (por ejemplo, si compra acciones de una sociedad).
Ejemplo: supongamos que esa misma persona gasta 200 euros en una cena de invitación a su familia y que devuelve al banco 500 euros del capital del préstamo. Ambos conceptos son gastos, pero tienen distinta naturaleza: el gasto en el restaurante es un gasto no financiero; la amortización del capital del préstamo es de carácter financiero1.
1. Ha de hacerse la advertencia de que las distinciones efectuadas se basan en el criterio económico. Según otras interpretaciones, los ingresos y los gastos financieros son aquellos relacionados con productos o instrumentos financieros.