El rendimiento variable de las acciones se produce por vías diferentes:
- Por plusvalías, que se derivan de la diferencia entre el precio de adquisición y el precio de venta de las acciones.
- Por el cobro de dividendos, que son la parte del beneficio de las empresas que se distribuye entre sus accionistas como remuneración del capital invertido. El accionista puede recibir el dividendo en efectivo o en acciones de la empresa. No hay que perder de vista, por otro lado, que la parte de beneficios no distribuidos implica un aumento de valor, que puede obtenerse cuando se vendan las acciones.
- Otras: venta de derechos de suscripción preferente en ampliaciones de capital o recepción de acciones total o parcialmente liberadas, reducciones de capital con devolución de aportaciones, primas por asistencia a juntas de accionistas, etc.