¿Qué variables influyen en la cotización de las acciones?
Los precios de las acciones están sujetos a numerosas variables que, en mayor o menor medida, afectan a su cotización. Las principales variables que influyen en la cotización de las acciones son:
Los beneficios empresariales
Los resultados empresariales son la vía fundamental para la creación de valor para el accionista. Y, más que los resultados obtenidos, influyen poderosamente las expectativas de beneficios futuros. La cotización de un título recoge toda la información disponible en un momento dado. Los mercados descuentan rápidamente las perspectivas futuras, de manera que la cotización del título refleja el valor actual que los inversores dan a esos beneficios esperados.
A la hora de invertir en acciones concretas es importante prestar atención a la situación económica estructural de la empresa, esto es, a su capacidad para afrontar sólidamente su actuación como empresa, lo que los analistas denominan fundamentales económicos. En este contexto, se denomina Blue Chips a aquellos valores con buenos fundamentales económicos, con alta capitalización bursátil y elevada liquidez, y Small Caps, a aquellos valores con pequeña capitalización y menor liquidez.
La estabilidad política y económica
Un factor decisivo es la estabilidad política y económica, aunque en ocasiones se han producido fuertes caídas en los mercados con economías que gozaban de buena salud.
Una elevada estabilidad económica se asocia normalmente a situaciones de crecimiento económico con tasas de inflación controladas, con creación de empleo y un déficit público bajo control. En este tipo de escenario, que disminuye una serie de incertidumbres básicas, las compañías tendrán oportunidades de generar riqueza y las acciones podrán tener un buen comportamiento.
Los flujos de liquidez
Son los movimientos que se originan por las compras y ventas que realizan los participantes del mercado cuando se producen los cambios en la composición de sus carteras. Por ejemplo, pueden trasladarse grandes flujos de dinero desde la renta fija hacia la renta variable, o de una zona geográfica hacia otra (por ejemplo, si se da más peso a los valores europeos frente a los de Estados Unidos en las carteras de los inversores). El hecho de que se produzca un flujo de liquidez hacia un determinado mercado o sector influirá poderosamente en la valoración de las acciones a las que afecte más, tanto en sentido positivo como negativo.
Los tipos de interés
El inversor financiero tiene que decidirse entre la renta fija y la renta variable. Como la renta fija tiene un riesgo controlado, ofrece a priori una rentabilidad menor que la renta variable, cuyo riesgo tiende a ser más elevado. De esta manera, cuando los tipos de interés de la deuda son muy altos, los inversores se sentirán menos atraídos por la bolsa y, al retirar sus inversiones, provocarán caídas de las cotizaciones.
Pero cuando los tipos de interés bajan, los inversores vuelven a sentirse tentados por las rentabilidades potenciales de la renta variable, produciendo alzas en sus precios. A lo anterior se añade el efecto de que los préstamos serán más baratos (tipos de interés bajos), amplificándose el efecto positivo sobre las bolsas, ya que aumentan los beneficios empresariales por la reducción de los gastos financieros.
La correlación entre los mercados internacionales
La correlación que existe entre las distintas bolsas es una variable muy importante para el precio de una acción. Año tras año, dicha correlación tiende a incrementarse debido a la globalización de la economía mundial, de tal manera que un inversor no puede mirar únicamente lo que sucede en su entorno, sino que tiene que estar muy atento a la evolución de otros mercados.