¿Qué características diferenciadoras muestran las obligaciones convertibles y canjeables?
Las obligaciones convertibles y canjeables confieren a su propietario el derecho a cambiarlas por acciones en una fecha determinada. La diferencia entre el canje y la conversión estriba en que, en el primer caso, la transformación en acciones se realiza mediante la entrega de acciones que forman parte de la cartera del emisor (autocartera), mientras que, en el segundo, se entregan nuevas acciones (supone un aumento de capital).
Hasta el momento del canje o de la conversión, el tenedor percibe los intereses mediante el cobro de los cupones periódicos. Llegado el momento del cambio, el inversor tiene dos opciones:
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Ejercitar la opción de canje/conversión, lo que le interesará si el precio de las acciones ofrecidas en canje/conversión es inferior a su precio de mercado.
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Mantener las obligaciones hasta la fecha de la siguiente opción de canje/conversión o hasta su vencimiento.
Cuando un inversor compra un bono convertible realmente está comprando dos activos relacionados: un bono que ofrece una cierta rentabilidad fija, generalmente inferior a la de un bono normal emitido por la misma empresa, y una opción de compra sobre acciones de la empresa que se puede ejercer en el momento estipulado.