¿Por qué las acciones tienen la consideración de renta variable?
Porque se trata de activos que no garantizan ninguna rentabilidad. La rentabilidad va a depender, en primer término, de que la sociedad obtenga beneficios; en segundo lugar, de que éstos se distribuyan o no directamente a los accionistas.
Ahora bien, no hay que perder de vista que los beneficios no distribuidos implican un aumento de valor para la sociedad y, por tanto, para las acciones.
Por otra parte, el precio de las acciones está expuesto a un elevado riesgo de incremento o de disminución, ya que, al margen de la propia evolución de las compañías, son títulos que se negocian en mercados financieros donde existe un gran número de inversores con distintas expectativas.