¿Para qué sirven las denominadas «Leyes financieras»?
En este contexto, nos surgen de manera automática algunas preguntas: “Esos 100 € de ahora, ¿a qué dinero equivalen dentro de un año?”, o bien, “¿a qué equivalían hace 10 años esos 100 € de ahora?”.
Para que un capital financiero, es decir, una pareja concreta de números (100 €, 20 de junio del año N), sea equivalente a otro dentro de un año, el capital será superior a 100 €, por ejemplo (106 €, 20 de junio del año N+1). Igualmente, para que dicho capital sea equivalente a otro hace dos años, el dinero será inferior a 100 €, como pudiera ser (85 €, 20 de junio del año N-2).
Como es lógico, nos preguntaríamos “¿por qué 106 € y 85 €?, ¿no podrían ser 105 € y 84 €?”. Para determinar esas cifras se utilizan las llamadas Leyes Financieras, que establecen las cantidades que se consideran equivalentes al cambiar el vencimiento.