Las empresas Fintech pueden ser incipientes start-ups, pero también gigantes de la economía mundial como Google, Amazon, Facebook o Apple (conocidos agrupadamente, junto a otras compañías de similares características, como las entidades Bigtech), que han comenzado a prestar parte de los servicios procurados tradicionalmente por las entidades financieras, como son los servicios de pago o los de financiación.
Mientras que las Fintech operan primordialmente en el sector de los servicios financieros, las Bigtech suelen ofrecer servicios financieros como parte de un conjunto mucho más amplio de actividades; los negocios core de las Bigtech son la tecnología de la información y la consultoría, y aunque ofrecen sus servicios en todo el planeta.
Por otra parte, ha surgido un nuevo ámbito de actividad en la periferia del sistema financiero, que, en ocasiones, se puede solapar con el sector Fintech. Nos referimos a la conocida como “banca en la sombra” (shadow banking), que es la intermediación de crédito con entidades y actividades fueras del sistema bancario regulado (por ejemplo, sociedades instrumentales dedicadas a operaciones de titulización de activos).