El concepto de TIR puede parecer sencillo, pero el cálculo puede ser bastante laborioso si no contamos con herramientas apropiadas, como un software de hoja de cálculo o un programa personalizado de tipo financiero.
Ejemplo: Consideremos una persona que va a montar un negocio que necesita una inversión inicial de 60.000 €, y que luego va a tener unos gastos anuales de mantenimiento de 3.000 € y unos ingresos anuales de 30.000 €, durante 4 años. Para facilitar los cálculos, supongamos que los ingresos y los gastos se establecen al final del año. El esquema de flujos sería el siguiente:


Para sumar estos capitales de manera correcta, tenemos que desplazarlos hasta el mismo instante de tiempo, por ejemplo en 0. El siguiente cuadro nos muestra los resultados:
Año | Ingresos | Gastos | Valor neto (I-G) | Valor en 0 del valor neto con el tipo de interés: | ||||
5% | 10% | 20% | 25% | 28,49% | ||||
0 | 0 | 60.000 | -60.000 | -60.000 | -60.000 | -60.000 | -60.000 | -60.000 |
1 | 30.000 | 3.000 | 27.000 | 25.714 | 24.545 | 22.500 | 21.600 | 21.013 |
2 | 30.000 | 3.000 | 27.000 | 24.490 | 22.314 | 18.750 | 17.280 | 16.354 |
3 | 30.000 | 3.000 | 27.000 | 23.324 | 20.285 | 15.625 | 13.824 | 12.728 |
4 | 30.000 | 3.000 | 27.000 | 22.213 | 18.441 | 13.021 | 11.059 | 9.905 |
SUMA TOTAL | 35.741 | 25.586 | 9.896 | 3.763 | 0 |
Como vemos en el cuadro, se ha probado la suma financiera de ingresos y gastos hasta conseguir, con un tipo de interés anual de 28,49%, que la suma sea 0. Por tanto la TIR sería del 28,49%.