La rentabilidad de los fondos de inversión de renta fija depende, entre otros factores de riesgo, como el riesgo de crédito o el riesgo divisa, de la evolución de los tipos de interés. Si se producen subidas de los tipos de interés del mercado, éstas podrían causar minusvalías temporales en fondos de inversión de renta fija, al valorar los activos diariamente a precio de mercado.
Del mismo modo, los fondos del mercado monetario también pueden tener minusvalías, aunque con menor volatilidad, ya que están compuestos principalmente por activos de renta fija a corto plazo, cuya valoración se ve menos afectada por las oscilaciones de los tipos de interés. Los activos monetarios y la renta fija a corto plazo cotizan en el mercado y pueden hacerlo por debajo de su valor de compra o emisión, por lo que la valoración diaria a precio de mercado puede tener una variación negativa. No obstante, el riesgo de estos fondos es bastante bajo y, si se mantiene la inversión durante un periodo acorde con la estructura de vencimientos de los activos, lo normal es que la rentabilidad obtenida por el inversor esté próxima a los tipos del mercado monetario (menos las comisiones y gastos totales que soporte el fondo).
En una situación de tipos de interés muy reducidos o, incluso, negativos, la cartera de los fondos monetarios podría no generar los rendimientos suficientes para hacer frente a la suma de las comisiones y gastos del fondo, por lo que la rentabilidad sería negativa.