El CER (Coste Efectivo Remanente) es un dato que indica el coste de un préstamo teniendo en cuenta exclusivamente el plazo pendiente hasta su vencimiento e incluyendo los costes que resten por pagar, considerando que la operación sigue su curso normal. En el CER se incluye el interés nominal, así como aquellos gastos recurrentes. Estos últimos son los que se van generando de una forma periódica, por ejemplo, el seguro del bien hipotecado que se va renovando anualmente. Como la TAE tiene en cuenta los gastos de constitución del préstamo, una vez se formalice la operación este indicador pierde importancia, interesándonos más conocer el CER. De esta manera, una vez que se disponga del préstamo, la TAE es sustituida por el CER.