¿Cómo se obtienen los rendimientos con los fondos de inversión?
Para poder adquirir participaciones en un fondo de inversión es necesario adquirir (suscribir) participaciones del mismo a través de las entidades financieras habilitadas al efecto. Una vez suscritas las participaciones, el inversor se convertirá en partícipe del fondo y podrá llevar un seguimiento diario del valor de su inversión en la medida en que diariamente se hace público su valor liquidativo (valor de mercado).
En tanto en cuanto se mantengan las participaciones en poder del inversor, no se obtendrá rendimiento alguno. Éste sólo se dará en el momento de la venta (reembolso) de las participaciones, y su valor vendrá determinado por el valor liquidativo del fondo en el momento de la ejecución de la orden de venta.
En la medida en que los fondos de inversión no garantizan un resultado, en caso de reembolso, el beneficio o la pérdida vendrá determinado por la diferencia entre el valor reembolsado y el precio de adquisición (si la diferencia es positiva, el inversor obtendrá un beneficio; en caso contrario, una pérdida). No obstante, existen algunos fondos que pueden tener garantizados por la entidad comercializadora, el capital invertido o incluso una rentabilidad mínima (fondos garantizados).
Si bien los rendimientos principales de los fondos de inversión se obtienen vía plusvalías obtenidas en el reembolso, también cabe la posibilidad de que se obtengan dividendos derivados de los activos en los que el fondo ha invertido. Así, en caso de que el fondo de inversión haya invertido en una sociedad que decida repartir dividendos, el fondo puede decidir repartir los dividendos obtenidos entre los partícipes del fondo.