El 26 de febrero de 2025, la Comisión Europea publicó el “Pacto para una Industria Limpia” con el objetivo de fomentar la competitividad y la utilización de energía ecológica que acelera el proceso de descarbonización.
Frente a los altos costes energéticos y la intensa competencia global, este pacto busca convertir la descarbonización en un motor de crecimiento que impulse la competitividad, garantizando un entorno estable para empresas e inversores, con el objetivo de alcanzar una economía descarbonizada en 2050.
Por ello la Comisión Europea ha adoptado una nueva propuesta de simplificación de normativa para reducir los procesos burocráticos, hacer más eficiente el marco normativo y fomentar el crecimiento de la empresa en la UE. Esta propuesta reducirá los requisitos para las pymes y las pequeñas empresas y se estima ahorrar a cerca de 6.300 millones de euros con la adopción de las propuestas.
Simplificación de las normativas sobre sostenibilidad e inversiones en la UE:
Los cambios en el ámbito de la presentación de información en materia de sostenibilidad son:
- Alrededor del 80 % de las empresas (con menos de 1.000 empleados y menos de 50 millones de euros en volumen de negocio) están excluidas de la obligación de presentar informes de sostenibilidad. Se centra en las grandes empresas, ya que son las que tienen mayor impacto ambiental y social.
- Evitar que las grandes empresas, que están obligadas a presentar informes de sostenibilidad, exijan automáticamente a sus proveedores más pequeños que también presenten información detallada.
- Se retrasa la obligación de presentar el informe hasta 2028 a las empresas que están dentro del ámbito de aplicación de la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD)[1] y que originariamente debían empezar a reportar en 2026 o 2027.
- Los bancos excluyen a las empresas pequeñas (con menos de 1.000 empleados y menos de 50 millones de euros en volumen de negocio) en el cálculo de la Ratio de Activos Verdes (GAR). La Ratio de Activos Verdes (GAR) mide qué porcentaje de los activos de un banco están alineados con la taxonomía de la UE en materia de sostenibilidad. Cuanto mayor sea la GAR, más «verdes» son las inversiones y préstamos del banco.
- Las empresas pueden informar sobre actividades que aún no son totalmente sostenibles, pero que están en proceso de adaptarse a los criterios de la taxonomía de la UE.
- Establecer un umbral financiero para determinar qué información sobre sostenibilidad es realmente importante, y se reducen en un 70 % los formatos de los informes.
- Simplificar el criterio de «No causar un perjuicio significativo», flexibilizar los requisitos sobre contaminación y uso de sustancias químicas en la taxonomía de la UE.
- Las empresas más pequeñas (con menos de 1.000 empleados y menos de 50 millones de euros en volumen de negocio) no estarán obligadas a cumplir la taxonomía de la UE, pero podrán hacerlo voluntariamente si quieren acceder a financiación sostenible. Sólo están obligadas las empresas de mayor tamaño.
Simplificación de la diligencia debida para apoyar las prácticas empresariales responsables
- Se simplifican los controles sobre la cadena de suministro y se hacen menos frecuentes. Las grandes empresas solo deben revisar a sus socios directos y hacer controles cada 5 años en lugar de cada año.
- Se limita la cantidad de información que las grandes empresas pueden pedirles a las pymes dentro del proceso de diligencia debida.
- Hacer que las reglas sean iguales en toda la UE.
- La responsabilidad civil de las empresas será regulada por cada país de la UE, en lugar de ser una norma general para toda la Unión.
- Las empresas grandes tendrán hasta 2028 para cumplir los nuevos requisitos, pero las reglas detalladas se publicarán en 2026 para que puedan prepararse antes.
Simplificación el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (MAFC) para un comercio más justo
- Las pymes y particulares que importen menos de 50 toneladas al año quedarán exentos del MAFC. Esto supone eliminar cargas para el 90 % de los importadores, pero sigue cubriendo más del 99 % de las emisiones reguladas.
- Se simplifican los trámites de autorización, el cálculo de emisiones y la presentación de informes para las empresas que deben cumplir con el mecanismo.
- Se refuerzan las normas para evitar fraudes o abusos en la aplicación del MAFC y proporcionar un mayor control.
- Se planea ampliar el MAFC a más sectores industriales y más tipos de productos a partir de 2026.
Desbloquear las oportunidades de inversión
- La UE aumenta su capacidad de inversión con los rendimientos de inversiones anteriores y fondos no utilizados de programas antiguos. Esto podría generar 50.000 millones de euros en nuevas inversiones que se destinarán a proyectos innovadores como el Pacto Industrial Limpio y La Brújula para la Competitividad.
- Mayor facilidad para los estados miembros de la UE para que puedan aportar fondos al programa y apoyar a sus empresas.
- Se reducen los trámites administrativos para bancos, intermediarios financieros y empresas. Esto ahorrará 350 millones de euros en costes administrativos.
Las propuestas legislativas están en proceso de ser aprobadas y modificadas. Una vez que el Parlamento Europeo y el Consejo lleguen a un acuerdo, estas modificaciones se publicarán oficialmente y empezarán a aplicarse.
Fuentes:
https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_25_614
https://ec.europa.eu/commission/presscorner/detail/es/ip_25_550
[1] Según la CSRD, las empresas que están obligadas a presentar informes de sostenibilidad son:
- Empresas grandes no cotizadas que cumplen al menos dos de estos tres criterios:
- Más de 250 empleados.
- Más de 40 millones de euros en facturación.
- Más de 20 millones de euros en activos totales.
- Pequeñas y medianas empresas cotizadas en bolsa (pymes cotizadas), excepto microempresas.