La independencia financiera es una meta cada vez más compleja de obtener y por lo que obtenerla es difícil pero no imposible.
¿De qué hablamos?
La independencia financiera consiste en tener los suficientes ingresos para cubrir todas tus necesidades, a través de ingresos pasivos y sin tener que depender de un empleo activo, es decir, sin tener que trabajar. Este concepto apuesta por combinar un estilo de vida sencillo y una inversión inteligente de los ahorros, para así poder generar unas rentas que te permitan dejar de trabajar lo antes posible.
¿Cuáles son las claves para alcanzar la Independencia Financiera?
- Evaluación de la situación financiera. Es decir, analizar cuáles son tus principales ingresos, clasificar los gastos que sueles llevar a cabo en: necesarios, innecesarios y gastos de deseos. Analizar también posibles deudas que tengas y en qué estamos invirtiendo nuestro dinero.
- Aumento de los ingresos. Se puede conseguir ofreciendo algo que los demás no ofrezcan y aportando más valor al mercado. Continuar mejorando, formando y siendo el mejor en la profesión que se ejerza.
- El ahorro. El ahorro es una de las bases de la independencia financiera, significa reservar parte de los ingresos, reduciendo gastos innecesarios para asegurar el futuro. Es importante una buena planificación y un buen asesoramiento, además de tomar conciencia de la importancia del ahorro, ya que es esencial para tener una buena salud financiera.
Una buena propuesta para el ahorro es la “regla del 50/30/20”. Donde el 50% se destina a necesidades básicas (comida, casa, ropa…), el 30% para deseos (ocio, compras innecesarias…), y el 20% para ahorros.
- La inversión. Es un paso fundamental, ya que es complejo decidir dónde invertir y en qué invertir. Por ello hay que formarse, estar al tanto de las diferentes formas y oportunidades que van surgiendo en el mercado y tomar decisiones pensadas y de manera correcta. Las posibles opciones son sobre todo invertir en instrumentos que te puedan proporcionar rentas periódicas, es decir, que generen rendimientos pasivos, como bienes inmuebles, acciones, bonos…
- Los ingresos pasivos. Son los ingresos que pueden ayudar a una persona a alcanzar dicha libertad, ya que son ingresos que, una vez realizada la inversión inicial, generan rendimientos de forma constante sin necesidad de mucha dedicación. Ejemplos: invertir en propiedades para alquilar, dividendos de acciones, fondos de inversión o incluso tener un negocio en línea.
¿Qué beneficios puede proporcionar la libertad financiera?
- Evidentemente, el beneficio más inmediato tras la libertad financiera es el control del tiempo. Al no tener un trabajo activo, las personas deciden dónde invertir su tiempo, siendo decisión propia dónde invierte cada persona su tiempo: familia, viajes, actividades…
- Menos estrés y preocupación financiera es otra ventaja de este concepto, ya que tienes la libertad y la tranquilidad económica de no depender de tu salario para llevar el estilo de vida que deseas.
- Se suma a esta lista de beneficios el poder tener más éxito profesional, ya que se tiene una mayor capacidad para tomar decisiones alineadas a los valores personales o a lo que realmente a cada uno le gusta, aumentando las posibilidades de rendir mejor.
Llegados a este punto, en los últimos tiempos muchos jóvenes están optando por un nuevo método para alcanzar la independencia financiera rápidamente, y es mediante el movimiento FIRE (“Independencia Financiera, Retiro Anticipado”).
Es un movimiento que se centra en el ahorro extremo y la inversión inteligente para alcanzar la libertad financiera y jubilarse joven. Tiene como objetivo gastar mucho menos de lo que se gana y acumular la diferencia. En comparación con el objetivo común de ahorrar entre un 10% y un 30% de los ingresos, un seguidor de este movimiento podría aspirar a ahorrar hasta un 50% o incluso más.
Las tres principales claves en las que se fundamenta este movimiento son:
- Ahorro agresivo: Ahorrando una gran parte de los ingresos, al menos el 50% y en algunos casos hasta el 70%
- Reducir gastos innecesarios: Reducir los gastos al mínimo y adoptar un estilo de vida más austero, prescindiendo los gastos no esenciales.
- Organización e inversión inteligente: Organizar un presupuesto rígido y asegurar que el dinero ahorrado se ha invertido sabiamente generando estos ingresos pasivos.
En definitiva, alcanzar libertad financiera es posible, pero requiere planificación, disciplina y esfuerzo. No solo es un objetivo relacionado con el dinero, sino una forma de tener más control sobre la vida. Ofreciendo una vida más tranquila, con menos estrés y mayores oportunidades de éxito.