Los bonos azules son títulos de renta fija, que se emiten con un vencimiento y un cupón pactado, y cuyos fondos se destinan por el emisor, exclusivamente, al desarrollo de proyectos considerados favorables para el océano.
Por ejemplo, se pueden utilizar los bonos azules para la financiación de actividades primordiales en la economía vinculadas con los océanos, como son la pesca, la mejora en la seguridad alimentaria, la protección de los medios de vida, y el impulso de la sostenibilidad de los ecosistemas.
Existen dos tipos de bonos azules, en función del uso dado a los fondos recaudados: los bonos por el uso de los ingresos (use of proceeds bonds) y los bonos de propósito general vinculados a indicadores clave de rendimientos (KPI-linked general purpose bonds).