El Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (ITP-AJD) es un impuesto de naturaleza indirecta que grava diversos hechos imponibles, agrupados en tres modalidades:
- Transmisiones patrimoniales onerosas (TPO): Grava el tráfico patrimonial entre particulares[1] (transmisión de una vivienda usada, de un vehículo…).
- Operaciones societarias (OS): Contempla los aspectos más relevantes de la financiación empresarial, derivados del contrato de sociedad y los desplazamientos patrimoniales ligados al mismo (constitución y disolución de sociedades, ampliaciones y reducciones de capital, etc.).
- Actos jurídicos documentados (AJD): Gravamen sobre documentos notariales (como escrituras) o mercantiles (como las letras de cambio).
[1] El tráfico empresarial está gravado por el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).