¿Cuál será el crecimiento mundial en 2024? (Vídeo largo)
Vídeos
Podcast
¿Sabías que el crecimiento mundial se desacelerará nuevamente este año?
El informe “Perspectivas económicas mundiales” del Banco Mundial proyecta una disminución en el crecimiento global para 2024, marcando el tercer año consecutivo de desaceleración. Esta tendencia, con una estimación de crecimiento de solo el 2,4%, se atribuye a políticas monetarias restrictivas, condiciones financieras adversas, y niveles bajos de comercio e inversión internacional. La situación se complica por el reciente conflicto en Oriente Medio, aumentando los riesgos geopolíticos y la incertidumbre global.
El crecimiento se mide usando el indicador del Producto Interno Bruto (PIB) real en porcentaje. El PIB real mide el valor de todos los bienes y servicios finales producidos por una economía en un período determinado, ajustado por la inflación. Es un indicador crucial porque refleja la capacidad de una economía para producir bienes y servicios, y es un indicador común del bienestar económico de un país.
Para ilustrar cómo funciona el PIB real como indicador, consideremos un ejemplo sencillo. Supongamos que un país ficticio llamado “Economía A” produce solamente dos bienes: automóviles y ordenadores. En el año 2023, Economía A produce 100 automóviles a un precio de 20.000€ cada uno y 200 ordenadores a 500€ cada uno.
El PIB nominal para 2023, esto quiere decir lo que ha producido la economía, se calcularía simplemente sumando el valor total de estos bienes, lo que resultaría en
100 automóviles × (su precio) 20.000 + 200 ordenadores × (su precio) 500€ = esto da como resultado 2.100000 euros.
Ahora, supongamos que en 2024, Economía A produce la misma cantidad de automóviles y ordenadores, pero debido a la inflación, los precios aumentan a 22.000 € por automóvil y 550 € por ordenador.
El PIB nominal sería ahora: 100 automóviles × (su precio de 2024) 22.000 + 200 ordenadores × (su precio de 2024) 550 = 2.310.000 euros.
Aunque el PIB nominal ha aumentado, esto no significa necesariamente que la economía esté produciendo más; es posible que simplemente refleje el aumento de los precios debido a la inflación.
Aquí es donde entra en juego el PIB real.
Para obtener el PIB real, se ajustan los precios a un año base para eliminar los efectos de la inflación.
Supongamos ahora que 2023 es el año base, entonces el PIB real para 2024 también sería de 2.100.000 euros, ya que la producción de bienes no ha cambiado, solo sus precios.
De esta forma, el PIB real proporciona una medida más precisa del crecimiento económico, ya que refleja los cambios en la cantidad de bienes y servicios producidos, independientemente de las variaciones de precios.
Curiosamente, este informe destaca la importancia de la cooperación mundial en áreas críticas como la deuda, el cambio climático, el comercio, y la seguridad alimentaria. Además, resalta cómo los mercados emergentes y las economías en desarrollo enfrentan desafíos particulares, como la limitación del espacio fiscal y la necesidad de políticas macroeconómicas y estructurales efectivas.
Ahora veamos las proyecciones por regiones.
En Asia oriental y el Pacífico, se espera una desaceleración, influenciada principalmente por China, con un crecimiento del 4,5 % en 2024 y del 4,4 % en 2025.
Europa y Asia central verán un crecimiento moderado de 2,4 % en 2024, aumentando ligeramente al 2,7 % en 2025.
América Latina y el Caribe experimentarán un repunte, con un crecimiento del 2,3 % en 2024 y del 2,5 % en 2025.
Oriente Medio y Norte de África esperan un crecimiento del 3,5 % tanto en 2024 como en 2025.
Asia meridional enfrentará una disminución a 5,6 % en 2024, pero se recuperará a 5,9 % en 2025.
África subsahariana muestra un panorama más positivo, con un crecimiento del 3,8 % en 2024 y del 4,1 % en 2025.
Este análisis refleja cómo los desafíos globales y regionales, como las tensiones financieras, la persistencia de la inflación, y los desastres relacionados con el clima, impactan de manera diferenciada a las economías del mundo.
Además, resalta la interconexión entre la economía mundial y los eventos geopolíticos, demostrando cómo los conflictos y las políticas de diferentes regiones pueden afectar el crecimiento económico global.