El factoring es un sistema de financiación que consiste en la transmisión de créditos comerciales frente a clientes a una entidad de factoring, que asume su gestión de cobro y, en su caso, anticipa un tanto por ciento de su importe.
La actividad de factoring la llevan a cabo habitualmente entidades financieras y otras empresas especializadas conocidas como “factores”, interviniendo además el cliente como “cedente” de los créditos, y, por último, el deudor o “cedido”.
Los créditos transmitidos pueden estar documentados en cualquier forma admitida en derecho: letras, pagarés, recibos, facturas, certificaciones y, en general, cualquier documento de cobro admitido en el tráfico mercantil.
Las operaciones de factoring pueden ser realizadas por entidades de financiación o por otras entidades de crédito.