¿Cuál es su naturaleza jurídica?
Este aspecto es fundamental, ya que la naturaleza jurídica determina que un instrumento financiero pueda ser radicalmente diferente de otro:
- Por ejemplo, quien contrata un depósito de ahorro a plazo sabe que, en el momento del vencimiento, va a recuperar los fondos correspondientes de la entidad depositaria.
- En cambio, quien suscribe acciones de una sociedad, si desea posteriormente recuperar su dinero, estará supeditado a que alguien desee adquirir las acciones al precio que en ese momento rija en el mercado.
Por tanto, es esencial que, antes de contratar un producto, identifiquemos claramente cuál es su naturaleza y la función que cumple dicho producto. A este respecto, es conveniente diferenciar, como se hace más adelante, entre: productos bancarios, instrumentos financieros de inversión, y seguros y planes de pensiones.