¿Qué modalidades de factoring existen?
El factoring puede ser:
-
Factoring con recurso: En este caso, la entidad de factoring (también conocida como factor) no cubre la posible insolvencia del deudor, por lo que en caso de impago de las facturas cedidas, será el cedente el que ha de ejecutar las vías de cobro de las que disponga.
-
Factoring sin recurso: En este caso, la entidad de factoring sí cubre la posible insolvencia del deudor, por lo que en caso de impago de las facturas cedidas por insolvencia reconocida del deudor, el cedente cobra las facturas y será el factor el que tenga que iniciar las vías de recobro. El factoring sin recurso supone una venta o cesión de la cartera de créditos comerciales a la entidad de factoring, con la consiguiente transmisión del riesgo. Esa traslación del riesgo conlleva una mejora en el balance de la sociedad que traspasa sus créditos, en la medida en que, contablemente, desaparece su partida de créditos comerciales y, como contrapartida, se produce un aumento en la tesorería.
-
Factoring sin anticipo: la empresa de factoring realiza en nombre del cedente la gestión de cobro, pero no adelanta ningún importe.
-
Factoring con anticipo: además de la gestión de cobro, el cedente obtiene financiación sobre las facturas cedidas.