¿Qué aportaciones podían efectuarse?
Generalmente, existía una total flexibilidad para efectuar aportaciones en una cuenta de ahorro-vivienda, ya fuera mediante aportaciones periódicas o extraordinarias.
La base sobre la que se podía aplicar la deducción del IRPF (siempre que se dieran las condiciones establecidas) estaba sujeta a un límite anual. Por tanto, podía efectuarse una aportación superior en el año, pero el derecho a la deducción quedaba limitado a la cifra señalada por la normativa fiscal.
Los intereses devengados por el ahorro depositado en una cuenta de ahorro-vivienda podían reinvertirse en la propia cuenta de ahorro-vivienda o bien, según decidiera el depositante, abonarse en una cuenta distinta.